domingo, 20 de febrero de 2011

Las otras tres estrellas del Junior

Sentados de izquierda a derecha: Vigorón Mejía (defensa, empleado de comercio), Armando Cabrera (Arquero, periodista deportivo, contador), Humberto Picalúa (defensa, Kinesiólogo del equipo) Arrodillados: Alejandro Vengoechea (medio izquierdo, agente de seguros), Carlos Joleanis (medio central, empleado de comercio) Juan Quintero (medio derecho, mecánico). De píe : Felipe Suárez ( alero derecho, empleado de comercio), Marcos Mejía (interior derecho, administrador de un almacén de textiles) Fulgencio Berdugo (centro delantero, Jefe de personal de Incope), Flaco Meléndez ( interior izquierdo, profesor de educación física) Romelio Martínez, alero izquierdo.

Los hinchas del fútbol saben que Junior de Barranquilla tiene seis estrellas. Lo que desconocen es que de 1942 a 1944 fueron los reyes del fútbol colombiano.

Los historiadores del fútbol colombiano lo han divido en dos grandes periodos. El primero se denomina Fútbol Aficionado y el segundo, que nace en 1948, es el profesional. La división hace que se cuente la historia desde que se inició el negocio del fútbol... como si lo anterior, los verdaderos pioneros, no contaran.

Según Chichimoco, en la edición 118 de la maravillosa revista Vea Deportes de Marzo 9 de 1967, "los tiempos pasados fueron mejores".

El cronista de la época cuenta en un reportaje llamado Cuando el Fútbol era Fútbol que el deporte se practicaba en Bogotá, Medellín, Cali, Santa Marta y en "todos los confines de una Colombia orgullosa de su vida deportiva".

La foto de este post es del Junior de Barranquilla que nació debajo de un árbol de Matarratón, cerca del Puente de Rebolo, dónde según contó Chichimoco, nació el fútbol colombiano. Este equipo ganó el título de Campeón de Barranquilla, es decir, el título de Campeones de Colombia.

"Rindo pues homenaje a ese fútbol de Colombia y por ello vine a ilustrar este reportaje", escribe Chichimoco.

Yo me uno, pongo mi granito de arena en la era digital. ¡viva el fútbol!.

Las revistas ya no son como las conocíamos: Rolling Stone Contest

Las portadas ya no las selecciona el editor sabio y todo poderoso. Ni las empresas. Ahora: los lectores. Yeah ¡¡¡¡.