miércoles, 24 de noviembre de 2010

CEO de Huffington Post habla del negocio de las noticias en Internet

Eric Hippeau, director de uno de los portales que sobrevive en Internet, habla acerca de la forma cómo él considera se debe manejar un portal.



Link del video :http://tinyurl.com/5tp2b9b

(Paywalls) Pago por contenido: No para las noticias en general. Sí para las especializadas.
La importancia de 'linkear' artículos. El argumento es que vivimos en una "economía de conexiones", se debería hacer.
La tercer pregunta no estoy seguro en su primera parte, en la segunda describe la importancia de una combinación entre noticias y guías.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Fases de una "chiva" de interés nacional que se publicó primero en Twitter

Se supone que en Colombia el objetivo máximo del periodismo es obtener una "chiva" que logre mostrar superioridad ante los competidores. Hoy a las 9:30 de la mañana publiqué una que solamente dos horas después fue contada por RCN Televisión en un último minuto. Caracol ni se dio cuenta.

Hora: 9:30 por estar @hyperconectado me pillé algo raro.

Hora: 9:32. Hablé con mi fuente para saber qué pasaba.

Hora: 9:32: Tenía un poco de nervios porque esas noticias se supone son grandes.

Hora: 9:38. Mi fuente me explicaba qué pasaba.

Hora: 9:39. Publiqué la noticia.


Hora: 9:50. Varias personas me preguntaron que dónde había escuchado o visto la noticia. Respondí que en ningún lugar. Fue una fuente. De las que se usan en el periodismo. No una agencia de relaciones ni una oficina de prensa. Una fuente de verdad.


Hora: 10:30. Por extrañas circunstancias de la vida me encontraba en RCN Televisión. Me estaban haciendo unas preguntas de tecnología cuando entraron corriendo unos señores y pidieron que pararan la grabación. Les dije: Yo eché esa "chiva" hace 1 hora y media. No me creyeron. Yo creo que pensaron que estaba loco. Vi desde un master cómo preparaban todo.

Hora: 11:45. Aplaudí en mi casa cuando vi que salió la noticia en el Ultimo Minuto. Luego me frustré porque se supone que soy periodista y debo ganar plata por hacer estas cosas. Pero no. Nadie me quiere contratar.


Hora: 11:50. Mi hermanita me preguntó qué se sentía echar primero una noticia de esas. Le dije nada. Como mal.


martes, 16 de noviembre de 2010

Chocquibtown y su opinión acerca del apoyo que han recibido de las grandes cadenas radiales





¡que difícil es escuchar una canción de este grupo chocoano en las grandes emisoras de las cadenas radiales importantes del país!.

Al respecto les pregunté qué opinión les merece el apoyo que han tenido de las grandes emisoras.

Ponen sobre el tapete la utilidad de una ley que obligue a emitir música nacional en las emisoras privadas.

Luego de ver la entrevista se puede concluir que el triunfo del Grammy no es solo de ellos también es un reconocimiento a las emisoras públicas e independientes. Fueron 10 años de espera que hoy dan frutos.

Colombia: perdiendo la identidad en Internet

Que tan solo el 11 por ciento de quienes han adquirido el dominio .co sean colombianos es una señal clara que el país en poco tiempo perderá su identidad en Internet.

Son muchas las actividades y recursos por los cuales es conocido un colombiano en el mundo. Fútbol, mujeres bellas, café, guerrillas, por decir algunas pocas. Muchas de ellas no las escogimos ya que la sabiduría de la naturaleza nos las otorgó sin consultarnos, las llevamos con nosotros hasta el fin de nuestros días.

Por otro lado, hay elementos que nos identifican en el mundo sin las injustas decisiones del destino. Estas formas de conocer a Colombia respecto a los demás países del mundo fueron creadas por humanos caprichosos que nos otorgaron, en la mayoría de los casos, un valor numérico.

Tal y como sucede en la ciencia ficción el colombiano es ante el mundo un número o una letra.

Es el caso del indicativo para llamadas telefónicas, somos el popular 57. Para el desconocido y poco usado código postal mi barrio es XXXX (la idea era poner acá el número pero el mapa postal colombiano no sirve) y en este tiempo donde todo el mundo piensa que la tecnología nos traerá la salvación de nuestros problemas somos conocidos con el dominio.CO, así como Francia es FR y Estados Unidos es .US. Así se identifican los países en ese otro mundo virtual desconocido que se está creando.

Hace algunos días la empresa .CO Internet S.A.S, quienes ganaron la licitación para administrar la forma de asignar el dominio que identifica a los colombianos, realizó una rueda de prensa en la que informó que Colombia sería la sede de la reunión anual que realiza la Internet Corporation For Assigned Names and Number. En medio de la reunión se compartieron una serie de datos que pasaron desapercibidos para los medios invitados pero que plantean una serie de dudas y extienden una vieja polémica acerca de la forma como el país entiende, valora y usa el dominio.CO.

Muy de malas (?)

Colombia (.CO) al igual que la Isla de Tuvalú (.TV) y la Isla Cocos (C.C) fueron bendecidos con unos dominios que por los caprichos propios de los mercados en Internet adquirieron cierto valor.

Debido a que el famoso .COM ya está siendo copado, nada más ni nada menos que, a la patria de los dos oceanos, le llegó una gran oportunidad de negocio, que si bien puede ser importante generadora de recursos, plantea un dilema no resuelto en torno a la identidad del país en Internet.

Ante tal situación, el día de la rueda de prensa Nicolai Bezsonoff, chief operatting officer, de .CO Internet S.A.S, gentilmente en dialogo con @hyperconectado concluyó que lo importante de que el 89 por ciento de dominios vendidos sean adquiridos por no colombianos es que se internacionaliza el país y se lleva la marca. CO al mundo entero.

Sin embargo, más allá de las apreciaciones del funcionario detrás del dominio.CO, hay una larga lucha entre el Estado, lo público, lo privado, la Universidad de los Andes, la Universidad Nacional y una serie de conceptos jurídicos y culturales que hoy no están resueltos y que no sólo involucrarían a los expertos en la técnica sino que debería interesar a los defensores de la cultura y la identidad nacional.


Larga lucha por un posible negocio

Desde que nació el tema del dominio .CO siempre ha existido un posible negocio detrás de su gestión. En sus inicios la Universidad de los Andes, observando que nadie se interesaba en el país por la gestión de su uso, realizó gestiones ante las entidades internacionales y durante varios años administró la forma cómo se otorgaban a las personas el uso de la identificación colombiana.

La Universidad Nacional siempre criticó la forma como los Andes se adueñó de la gestión, sin embargo la actividad se veía tan lucrativa para la universidad privada que el ente académico observó que, la comercialización del dominio, ofrecido mediante subasta, podría generar un beneficio económico para ayudar a estudiantes con becas académicas.

Esta situación, según cuenta el trabajo de grado de Oscar Eduardo Garcia de la Universidad Javeriana y la revista Poder, motivó al gobierno nacional para que elevara una petición ante el Consejo de Estado para que que intentara definir la naturaleza jurídica del dominio.

Hoy, varios años después de esta situación, los argumentos que dió en su momento la ministra de comunicaciones de la época, Angela Montoya Holguín, podrían contradecir la realidad del actual dominio.co.

En su momento, uno de los argumentos para quitarle a la universidad de los Andes la administración del dominio fue una posible licitación que haría este ente académico para que la administración del dominio fuera entregado a una empresa.

En su momento se dijo que “si la Universidad culmina el proceso de licitación, Colombia pierde la distintividad exclusiva que le confiere el .co, el cual dejaría de ser solo un dominio de país, que identifica únicamente a Colombia, para convertirse en un dominio genérico para identificar compañías (co - company, en inglés).” Es curioso anotar que justamente el argumento estatal para quitarle a la Universidad de los Andes sea lo que está pasando hoy en Colombia, según las cifras que registra .CO Internet SAS. De 578,817 dominios vendidos sólo 62.000 los adquirieron colombianos.

En su momento la Universidad de los Andes argumentó que la suspensión del proceso licitario que pretendían llevar a cabo “podría causarle perjuicios a la comunidad Internet, al país y a la misma universidad”.



La desconocida naturaleza de Internet plantea un lío

jurídico que parece no tener cabeza ni cola


¿Qué es el dominio.co? ¿un bien público?, ¿un bien privado?. ¿quiénes son sus dueños? ¿los colombianos? ¿quiénes pueden y deben usarlo?, son algunas de las preguntas, que hasta el momento tienen respuestas diferentes y en donde no se ha logrado unificar criterios pese al paso de los años.

Esta situación finalmente ha llevado a que más personas fuera de Colombia compren y usen el dominio .CO en reemplazo del ya desgastado .COM lo que quizas podría traer consecuencias negativas para el país y los colombianos.

La discusión acerca de entender qué es un dominio .CO es tan interesante que plantea discusiones filósóficas en torno a su misma definición.

Los expertos en derecho para el caso colombiano han divido el problema en tres grandes ideas.

La única y primera entidad que ha emitido un concepto sobre el asunto fue el Consejo de Estado quienes redactaron el concepto 1376, en donde consideraron al dominio no como un bien pero sí con el carácter de notorio interés público.

Estos conceptos, que fueron citados en los pliegos de condiciones de la licitación que ganó la empresa que administra el dominio.co, se sostienen a su vez en conceptos constitucionales donde se involucra el concepto cultura e identidad nacional.

Por ejemplo, se cita el artículo 70 de la Constitución donde se afirma que el Estado debe promover y fomentar la identidad nacional. Y no sólo esto, en el concepto de la alta corte se menciona un aparte de la la Ley 397 de 1997 que dice: “el patrimonio cultural de la nación está constituido por todos los bienes que son la expresión de la nacionalidad colombiana tales como la tradición, las costumbres, y los hábitos, así como el conjunto de bienes inmateriales”.

Lo anterior permite inferir que si el Consejo de Estado citó o relacionó conceptos culturales para su definición de la forma cómo el Estado debe gestionar el dominio .CO valdría la pena preguntar si hoy esto se cumple o no teniendo en cuenta las cifras de quiénes y por qué razones están adquiriendo el dominio en el mundo. “Conforme a las normas transcritas el nombre de "Colombia" posee interés histórico, lingüístico y testimonial, y por ende forma parte del patrimonio cultural de la nación.” afirma el concepto.

Ante este concepto surgen muchas dudas y criterios.Uno de sus apartes dice que todo sitio en Internet de origen colombiano tiene obligaciones tributarias y teniendo en cuenta que más del 80 por ciento de quienes han adquirido el uso del dominio .CO no son colombianos ¿se ha dejado de percibir impuestos por este concepto en donde evidentemente se utiliza un bien de todos los colombianos?.

Afortunadamente en Colombia no existe una sola mirada acerca de la definición de esto llamado dominio .CO.

Existe otro concepto diferente al del Consejo de Estado que se ha denominado de Bien Privado. Hugo Palacios Mejía y Omar Rodríguez Turriago consideran que sí es un bien y sus conclusiones van en contravía de lo que dice el Consejo de Estado.

Vale la pena anotar que lo dicho por el Consejo de Estado sustentó la licitación que otorgó la administración del servicio.

“El dominio <.co> no es un bien de uso público, por cuanto es un medio artificial, no hace parte del territorio de nuestro país, ni su uso pertenece a todos los habitantes del territorio” argumenta el concepto Rodríguez - Palacio. Lo que quiere decir que en su momento la Universidad de los Andes sí había podido hacer su licitación y la actual no estaría bajo los lineamientos jurídicos.

Por su parte existe un tercer concepto emitido por el consejero Flavio Augusto Rodríguez quien precisamente en su salvamento de voto para el concepto 1376 del Consejo de Estado expresó lo siguiente: Para el jurista el .CO es un bien incorporal de carácter público, esto quiere decir en términos muy concretos que: “El dominio <.co> cumple con los requisitos descritos en la norma : ser un bien inmaterial, expresión de la nacionalidad colombiana. Es sin lugar a dudas, una expresión de la identidad nacional y corresponde entonces al gobierno nacional, a través del Ministerio de la Cultura declarar dicho dominio como de interés cultural de carácter nacional.”

Ante estas situaciones es claro que la naturaleza desconocida de Internet nuevamente pone a re-pensar los conceptos.

Lo único que sí es evidenten hasta el momento es que luego de la licitación sólo el 11 por ciento de usuarios del dominio.CO son colombianos. Igualmente se puede afirmar que que poco a poco el .COM pierde terreno en una circunstancia que desafortunadamente para Colombia podría generar la perdidad de la identidad como país que usa Internet.


viernes, 12 de noviembre de 2010

Los extraños objetos que visitan los cielos de Colombia



Fotos que aparecieron en el periódico el Tiempo en la edición del 4 de marzo de 1984.


El 13 de diciembre de 1983 una esfera de acero cayó del cielo en San Juan de Arama, 26 años después ocurrió lo mismo cerca a Bucaramanga. La diferencia entre las dos historias es que en la primera el único torero-paracaidísta del país supo a medias qué paso y en la segunda nuestros científicos aún no saben nada.


Una bola de fuego que perdía velocidad fue lo que observó Carlos Guzmán en diciembre de 1983. Aunque estaba asustado y pensó en el Apocalipsis quiso buscar la verdad. Intentó buscar la esfera durante un día entero. No la encontró.

Con decisión y trabajadores de su finca en el llano colombiano, en medio del temor iniciaron una búsqueda por toda la zona. Lagos, ríos y terrenos baldios fueron metódicamente inspeccionados. ¡Se debía resolver el misterio!.

Finalmente y tras algunas horas de desilusiones una estela de pasto chamuscado había dejado el camino al objeto. Allí estaba: una bola de acero.

Inmediatamente Carlos observó el resplandeciente artefacto el temor se apoderó de la escena. ¿se puede tocar? ¿qué tendrá adentro? ¿y ese extraño bip-bip-bip? fueron algunos de los interrogantes que se hicieron quienes habían coronado la aventura.

Con valentía el torero -paracaidista de profesión protagonista de esta historia se atrevió a sacar su mano para acercarse a la extraña cosa. Lo hizo pensando que podría perder la mano por fuerzas energéticas superiores extraterrestres o quizás reflexionando ante la posibilidad de vida en otro planeta.No pasó nada. La bola estaba tibia.

La esfera de metal parecía viva cuenta la crónica que magistralmente hizo el periodista Oscar Castaño para el diario El Tiempo el 4 de marzo de 1984.

Finalmente, como muchos eventos y sucesos del país, nunca se supo bien qué fue lo que pasó o al menos qué era esa extraña esfera de metal que cayó del cielo.

Quien la encontró se tomó la tarea de hacer todo lo posible para tratar de ubicar la verdad. Habló con el periodista del Tiempo, consultó un experto que le dijo que había caído a 40 mil kilómetros por hora, realizó un viaje a Bogotá evadiendo retenes pero finalmente no se supo mucho. Solamente que continuamente hacía bip-bip-bip.

En el 2010

Otros tiempos. Miles de periodistas asombrados. Titulares durante varios días con un halo de misterio y la risa fácil que produce el desconocimiento de eventos extraños. Hasta el gobernador Horacio Serpa contó que había escuchado una explosión.

Lo que pasó en septiembre de 2010 en el departamento de Santander fue muy parecido a lo que sucedió hace 26 años.

Una bola de fuego que apareció en el cielo. Eso fue lo que dijeron los ciudadanos a través de Vanguardia Liberal. Lo malo es que esta vez no hubo un paracaidista-torero que se anime a cruzar la agreste geografía nacional en busca de, quizas, una nueva bola de acero que haga bip-bip-bip. ¡grandes misterios del universo!.


Noticia del año 1984:

sábado, 6 de noviembre de 2010

Ona 10: Cómo mostrar historias de manera no tradicional



En Ona10 se mostraron diferentes apps como medio para contar historias de una manera diferente. Uno de ellos es un especial multimedia sobre los cinco años de Katrina.


Katharine Jarmul, desarrolladora y diseñadora de Usa Today. Estuvo trabajando en un especial multimedia desarrollado en Html5 y Django sobre los cinco años del huracán Katrina.

Aparte de los videos que ya son tradicionales usa elementos nuevos.

En el link Then and Now se utiliza una galería fotográfica, con un ingenioso efecto de mover el mouse. En este link es impresionante ver el árbol de la segunda foto.

En Lower Ninth se realiza un trabajo con fotografías de 360 grados de Google. En varios de los links se usan ejercicios de arquitectura de la información para contar la historia.
Vale la pena destacar la cantidad de personas que trabajaron en este proyecto. Tanto la forma como el fondo son muy impresionantes.