martes, 26 de enero de 2010

Sobre la necesidad de un código de ética periodística en Colombia

Imágen tomada de http://pimm.wordpress.com/2007/10/

Apuntes sobre la importancia que tiene un manual de comportamiento para el periodismo colombiano.



En el año 2004 el país se entristeció con una noticia acerca de unos niños que debían comer papel periódico para sobrevivir. Miles de televidentes vieron el suceso difundido por el canal local de Bogotá City T.V e inmediatamente el país se indignó.

En ese entonces, desde televidentes indignados, hasta entidades como Bienestar Familiar levantaron su voz y se movilizaron. No era posible que en un país con tanta comida unos pobres niños tuvieran que comer periódico.

La noticia transcurrió normalmente hasta que a alguien pensó que podría llegar a ser una mentira, creando así un escándalo monumental. Finalmente, luego de tres años de "arduas" investigaciones, la CNTV impuso una multa de 300 millones de pesos a la Casa Editorial El Tiempo por el insuceso.

Posteriormente se conoció que la sanción no fue por la mentira emitida al aire sino porque no se protegió la integridad moral de los menores como la cuenta esta nota de Caracol Radio. Aún se escucha en los pasillos del "correo de las brujas del periodismo bogotano" que el periodista que realizó esa nota pagó unos cuantos pesos a la supuestas víctimas.

Y éste no es el único caso. En la misma casa editorial , quizas hace cuatro años, un periodista practicante realizó lo que se llama en el argot popular 'Copy-Paste'. Pasó el tiempo y como es obvio la mentira se descubrió. Por primera vez en muchos años de existencia, el único periódico de circulación nacional tuvo que realizar una rectificación en primera página.

No es sólo de ayer. Todos los días, en radio, televisión, prensa e Internet, tanto pública como privada, se pueden observar casos, que a la luz de un manual de comportamiento, podrían ser observados.

Sólo basta recordar el caso del supuesto paso de Jackson Martínez a River Plate, los publireportajes que son emitidos o publicados como noticias, las noticias de entretenimiento que son movidas por agencias de comunicación sin reflexion acerca del valor periodístico, etc.

Menciono acá algunos ejemplos que no tendrían mayor relevancia para el desarrollo de un país. Sin embargo, se han dado casos más complicados. La mención o no de masacres, cubrimiento del tema de Los Falsos Positivos, equlibrio en la información de actividades de la guerra y el ejercito colombiano o la policia, noticias acerca del beneficio de x ó y personaje político, etc.

Teniendo en cuenta este marco vale la pena pensar en ciertos principios. Si se le preguntara a cualquier periodista colombiano, de cualquier tipo de medio, acerca de sus principios ¿qué diría?.

¿Tiene el periodismo colombiano un norte? ¿Un camino que quiere recorrer? ¿Para dónde vamos?. .

He escuchado a directores de medios decir ser que lo que hacen es un negocio y no una institución de caridad. Sin duda, tienen razón, pero como el carnicero no debe vender carne de caballo o carne picha, todo medio de comunicación que utilice y esté establecido en Colombia, debería tener unas reglas básicas de comportamiento, un norte, unos principios, unos objetivos, sobre todo teniendo en cuenta que somos un país con una guerra de 60 años.

La BBC por ejemplo tiene muy claro que sus valores son la verdad y la exactitud, por eso, por ejemplo, no permite publicar información incompleta como suele ocurrir en varios post de periódicos nacionales.

La verdad, la exactitud, imparcialidad, diversidad de opinión, interés público, justicia, equidad, tratamiento de noticias de los niños, la guerra, la violencia son temas que no se discuten en Colombia. Es como si ya supieramos los periodistas qué hacer pero en realidad no.

Siempre que se piensa en ética periodística inmediatamente se viene a la cabeza el nombre de Javier Dario Restrepo quien sin duda ha sido una de las personas más interesadas en desarrollar este tema en el país. Sin embargo, la ética debería ir más allá. Pocos medios de comunicación en Colombia tienen manual de redacción ,y los que lo tienen, ni lo han leído o está perdido en las bibliotecas.

Sin duda, viene una ardua tarea para desarrollar líneamientos o bases para que los lectores, periodistas, directores, anunciantes tengan bases más concretas para desarrollar sus conceptos, ideas, negocios bajo fundamentos fuertes o por lo menos escritos.


(Hago este post porque estando en la universidad UTM de Tennessee, Estados Unidos, me pareció curioso que a la entrada del estudio de radio los estudiantes siempre deben leer un bello cartel que les recuerda los códigos de ética del periodista que se deben aplicar en cualquier país, en cualquier momento)

2 comentarios:

Anapoima1984 dijo...

Muy buen texto, aunque esa ética no solamente en Colombia es semi-ausente, sino en casi toda Latinoamérica. Desgraciadamente el afán de informar y el dinero hacen que la profesión bien hecha sea un objetivo olvidado por muchos comunicadores.

Unknown dijo...

Buen post. Sería bueno conocer ese texto que generó esta reflexión... ¿foto?