Populismo tecnológico

Foto tomada de la página web de la Presidencia de la República

Columna de opinión acerca de la ridícula entrega de Computadores que realizó el Ministro de Relaciones, Jaime Bermudez Merizalde, a tres colegios de la ciudad de Ipiales.


"Si quieren ser ministros aprendan nuevas tecnologías" explicó el Ministro de Relaciones exteriores, Jaime Bermúdez Merizalde, a los niños del Centro Educativo, San Francisco Merizalde en la ciudad de Ipiales cuando les entregó ocho computadores del Programa Computadores para Educar.

El sabio apunte y la entrega de los equipos tendría todo el sentido y sería consecuente si esos mismos niños no vivieran en una región donde las necesidades básicas insatisfechas superan el 43 por ciento de la población, un 60 por ciento más que el promedio nacional. Sería muy lindo el comentario, si no existiera un 56 por ciento de déficit en viviendas, sería un bello regalo si el 82 por ciento de los hogares pudieran cubrir los gastos básicos. La entrega sería una maravilla, si las fincas no tuvieran un promedio de 1, 03 hectáreas y así en un sin número de indicadores sociales.

Como si fuera algo de destacar, la Cancillería envía un comunicado a los medios , donde destaca que el egresado de Oxford entregó 38 computadores más para terminar un periplo donde regaló la bendición de las nuevas tecnologías. Ojalá puedan conectarlos porque ese departamento no tiene gas y ha sido históricamente un ejemplo de cómo una población humana en esta época puede vivir sin servicios públicos.

Muy buena la tarea que realiza el Doctor en Opinión Pública. Sin duda que entregando aparatos, diciendo simplezas como “Internet es una herramienta para aprender mucho, para tener amigos, para conocer muchas cosas nuevas”, hace la bella labor de para que la que fue educado: Distraer y engañar con espejos, como hicieron los españoles a su llegada.

Ahora bien, qué hace un Ministro de Relaciones haciendo esta tarea ?, es acaso su labor ir a las escuelas pobres y mostrar cómo es de bueno el Estado ?. Para mi, es quizas un populismo más ridículo que el del Presidente Chávez. Populismo tecnológico.

Adjunto el ridículo boletín que incentivó esta columna.

“SI QUIEREN SER MINISTROS, APRENDAN NUEVAS TECNOLOGÍAS”

Ipiales, febrero 13 de 2009 (MRE). En el Centro Educativo San Francisco de Asís fueron entregados ocho computadores. Pero aparte de la entrega, surgió una pregunta.

El Canciller, Jaime Bermúdez Merizalde, se quedó mirando a los pequeños estudiantes por un instante y luego les preguntó si querían ser ministros. Todos levantaron la mano. “No se olviden que un gran paso para cumplir las metas es aprender a usar las nuevas tecnologías”, les dijo.

La frase desató la ansiedad de los pequeños, que lo esperaron a la entrada del colegio. Querían encender los computadores de inmediato. Cuando el Canciller cortó la cinta, entraron en desbandada y en cuestión de minutos ya estaban hipnotizados por ese imán que es el Internet, que quizás equivale a la imprenta de Gutenberg o al “Pienso, luego existo”, maravillosa frase que provocó que la filosofía y los pensadores vieran el mundo desde el sujeto.

Luego, el Canciller fue al colegio Centro Educativo El Charco. Allí también entregó ocho computadores. “Internet es una herramienta para aprender mucho, para tener amigos, para conocer muchas cosas nuevas”, fueron sus palabras, mientras los pequeños se acomodaban en frente de los aparatos. “Que los gocen y aprendan mucho”, remató. Los pequeños asintieron, dieron las gracias y comenzaron a penetrar en mundos desconocidos.

Ismael Jiménez, asesor del programa Computadores para Educar, no podía ocultar su satisfacción.

Llegaron a un colegio más grande, el Integrado Ciudad de Ipiales. Mientras se producía la donación de 30 computadores, un grupo de niños bailaba al ritmo de las quenas y tambores de la música andina, que parece irse a las montañas, recorrerlas palmo a palmo y luego regresar al corazón de los lugares poblados.

Allí estaba la pequeña Nathaly. “Gracias por volver –le dijo al Canciller-. Sepa usted que todo esfuerzo en nuestra frontera tendrá los mejores frutos”. Nathaly, con la prodigiosa memoria de los niños, recordaba muy bien que días atrás el Ministro había visitado el colegio y se había comprometido a regresar con los computadores.

“Internet es solo el principio. Ustedes no deben perder los deseos de aprender, investigar y hacer amigos en el mundo entero”, les dijo el Canciller, y luego les dejó el reto de estudiar inglés y hablarlo al derecho y al revés.

Se marchó el Ministro. En su recorrido había entregado más de 100 computadores, bibliotecas, kids escolares, pabellones nacionales.

Le quedaban el Santuario de Las Lajas y una oración. El silencio que se necesita para volver a sí mismo.

(Fin/Grc)